Los militares de la Diócesis de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Portugal / Ordinariato Castrense desea que los capellanes desarrollen un trabajo más «cotidiano» y no solo en las «misiones de servicio». Otra de las peticiones de los casi mil militares que respondieron a la encuesta sinodal promovida por esta diócesis fue la «acogida de todos», evitando «la prepotencia, la indiferencia y la jerarquización de la Iglesia».
La Diócesis de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Portugal realizó esta encuesta con el objetivo de responder a la petición de participación del Papa Francisco. «Así que también nosotros, como Iglesia que somos, aunque en un entorno muy específico, como es el de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, también hemos querido contribuir a la comprensión de este diálogo y reflexión escuchando y acogiendo las impresiones, testimonios y datos sobre la esencialidad de la Iglesia, en comunión, participación y misión», dice el mayor Leoonel Castro, coordinador del equipo sinodal, en declaraciones a la Comisión de Comunicación del Sínodo de los Obispos.
El Equipo Sinodal de la Diócesis de las Fuerzas Armadas y de Seguridad lanzó la encuesta en febrero. Participaron cerca de mil militares. «En un entorno tan diverso como el nuestro, con gran diversidad de opiniones y experiencias de distintos niveles sociales y culturales, mi valoración de este trabajo es muy positiva, y eso se nota en el aporte que 958 militares dieron al contribuir a la reflexión y al estudio», concluye Leonel Castro.
Leonel Castro subraya que las encuestas fueron contestadas «con mayor incidencia en las ramas de la Fuerza Aérea, y el rango de edad más representativo es entre 36 y 50 años, con un porcentaje de respuestas centrado en los hombres».
Los resultados «expresaron la necesidad de rejuvenecer el grupo de participantes en las actividades de la capellanía», la importancia de «acoger a todos, independientemente de quiénes sean» y, en cuanto a la formación humana, «la importancia de llevar a cabo «acciones de formación, actividades de voluntariado y otros eventos que son importantes para crear un espíritu de solidaridad».
Las conclusiones presentadas, también difundidas a los medios de comunicación de Portugal, hablan de una «desilusión implícita» sobre el «papel de la Iglesia hoy en la sociedad», de «escándalos» que «proporcionan esta desilusión» y de una «apatía entre la comunidad militar, con un gran número de no practicantes, sin participación en los sacramentos».
D. Rui Valério, obispo de la Diócesis de las Fuerzas Armadas y la Seguridad de Portugal, también comparte su perspectiva sobre la encuesta, cuyos resultados están disponibles en su totalidad en el sitio web oficial: «Se puede decir, a modo de compartir, que si, por un lado, notamos en las personas una sed de participar -un deseo que también se encuentra en personas alejadas de una vida cristiana activa-, por otro lado -un aspecto relevante- se produjo un proceso de motivación en cadena, es decir, los que participaron, luego motivaron a otros a hacer lo mismo. Y esto fue hermoso de ver, porque es en sí mismo un acto sinodal muy profundo, ya que fue a nivel motivacional; y hoy es tan importante que seamos capaces de contagiar nuestra alegría y suscitar alegría, contagiar nuestra motivación y generar motivación, contagiar nuestra fe y ayudar a nuestros hermanos a adherirse a Cristo. Esto es caminar juntos».
El obispo portugués también puso en contexto histórico el respeto que los militares tienen por la Iglesia en este país. «En el caso de Portugal, concretamente, desde el origen de la nacionalidad, la presencia de la Iglesia en las Fuerzas Armadas ha sido pacífica y consolidada. La Iglesia es relevante en el ámbito militar y, como tal, todo lo que le concierne atañe a las Fuerzas Armadas. Hay, de hecho, una relación de respeto y consideración, incluso diría que una relación familiar que explica este interés», dijo.
Los resultados, en portugués: