Un ejemplo de valentía nos llega de la Iglesia católica del Chad que, a pesar del estado de inseguridad e inestabilidad en que se encuentra el país, lanzó el proceso sinodal el pasado 17 de octubre. En este país donde las vías de comunicación son bastante difíciles e inseguras, los obispos, vicarios generales y delegados laicos de todas las diócesis y parroquias de la archidiócesis de Yamena se reunieron para abrir el camino sinodal en la catedral de Nuestra Señora de la Paz.
El Padre Omer Xavier KOULDJIM, referente nacional del Sínodo y Secretario General de la Conferencia Episcopal, dio testimonio de la vitalidad del equipo nacional que trabaja con los referentes diocesanos que ya han puesto en marcha sus equipos diocesanos y parroquiales: «El trabajo de concertación está en plena marcha en las estructuras de decisión, gestión, orientación y animación: movimientos de Acción Católica, servicios, asociaciones, grupos de diversas espiritualidades…».
En una primera reunión de evaluación sobre el inicio de las consultas, el 11 de febrero de 2022, «los referentes diocesanos destacaron con satisfacción el avance de la primera fase», informa el P. Omer. «La Cuaresma fue entonces un «momento propicio» para escuchar a todos los estratos y periferias de nuestra Iglesia-Familia de Dios. Las fichas de consulta, muy bien adaptadas al contexto y a cada grupo destinatario, se elaboraron a partir del documento preparatorio del Sínodo».
A la espera de los resultados de las consultas, la invitación del Santo Padre a dedicar la jornada del 25 de marzo a rezar por la paz en Rusia y Ucrania, junto con la iniciativa de oración «24 HORAS PARA EL SEÑOR», fueron también oportunidades para vivir la sinodalidad a nivel local, nacional y universal.
Por ejemplo, nos cuenta don Omer, la iniciativa de la iglesia parroquial de Sainte Famille de Dembé (archidiócesis de Yamena) fue el escenario de la realización de esta doble intención. «Inaugurada el viernes 25 de marzo con una celebración eucarística a las 5.45 horas, la jornada de oración por la paz y para estar con el Señor, estuvo marcada por la exposición y adoración permanente del Santísimo Sacramento hasta las 21.00 horas, con otra celebración eucarística a las 17.30 horas por motivos de seguridad. Se reanudó el sábado 26 de marzo a las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche de nuevo con las mismas celebraciones y devociones. Cabe destacar el entusiasmo de los fieles laicos que acudieron de todas las parroquias de la Arquidiócesis y la presencia permanente de los sacerdotes durante estos tiempos, para asegurar continuamente el Sacramento de la Reconciliación. Los ecos de otras diócesis también nos dicen lo mismo».
El padre Omer concluye: «Los fieles y los sacerdotes del Chad, en comunión con los obispos y toda la Iglesia, han expresado de manera concreta la sinodalidad de la Iglesia durante esta semana».