Janet Obeney-Williams es feligresa de la parroquia jesuita de Farm Street, en el corazón de Londres. Fue invitada por su párroco, el padre Dominic Robinson sj, a formar parte del equipo de coordinación parroquial del Sínodo. Ha estado trabajando en la distribución de cuestionarios «en todos los rincones de la parroquia» y organizando pequeños grupos de discernimiento con la comunidad local y también con la comunidad LGBT.
En un simposio sobre la sinodalidad celebrado en febrero pasado compartió su historia y sus expectativas para este Sínodo. En su testimonio dice que esta participación le ha hecho cambiar su percepción de sí misma y redescubrirse como cristiana.
Janet quería ser católica desde los 18 años, pero no se unió a la Iglesia hasta 2013, después de que el Papa Francisco se dirigiera a la comunidad LGBT. Participa en la misa LGBT que se celebra en esa parroquia. Comenzó formando parte del coro LGBT de esa celebración, y actualmente forma parte del coro general de la parroquia.
Janet, que mantiene una relación homosexual desde hace varios años, comparte su esperanza en el proceso sinodal: «Rezo para que este proceso continúe, estoy segura de que el Espíritu Santo está en él. (…) Estoy agradecida de poder dar este testimonio hoy y en nombre de Jesús lo agradezco», dice. Escucha el testimonio de Janet, en su totalidad, en inglés.